jueves, 30 de julio de 2009

LOS DVD SILENTES: RW Paul. The Collected Films 1895-1908



Ante la insistencia de muchos que me han escrito vía comentario, vía e-mail personal, pidiendo que introdujera una sección dedicada a los dvd de cine mudo, inauguramos aquí esta sección, aunque en realidad ya he hablado de lanzamientos en ese sentido al abordar las magníficas colecciones de la Filmoteca Danesa en nuestro ciclo dedicado a ese cine. Aunque no sea seguidor de la novedad en dvd propiamente dicha, me ha animado también, además del interés de los lectores de este blog, el ver en las estanterías de los centros comerciales películas cuyo lanzamiento en España hemos reivindicado aquí, especialmente ...Y el mundo marcha o Alas. Ya habrá tiempo de hablar de ellas. Ahora para empezar quisiera dedicar algunos artículos a hablar de dvd que compilan las creaciones de pioneros como Edison y sus directores, Méliès o los directores británicos, especialmente R.W. Paul, con el que iniciamos esta andadura.


Robert William Paul (1869-1943) tuvo un papel protagonista en el arranque del cine en el Reino Unido. Fabricante de aparatos científicos, se interesa por el kinestocopio de Edison y da a conocer una imitación de éste hacia 1895. Gracias a su asociación con Birt Acres y la utilización de una cámara inventada por éste, filma y produce las primeras cintas del cine británico, entre ellas Rough Sea at Dover (1895), The Derby (1896) o la perdida A Soldier's Courtship (1896). Hacia 1897 luchó porque fuera reconocido su Animatograph, que dio nombre también a su sociedad Paul's Animatograph LTD. Desvinculado de Acres, con el que llegó a rivalizar, produjo y filmó numerosos filmes de actualidad (principalmente desfiles), comedias (especialmente las protagonizadas por niños traviesos), parodias dedicadas al espiritismo tan en boga en la época, películas que escenificaban la letra de populares canciones, filmes de trucajes y aventuras de corte fantástico como The Magic Sword (1901) y The ? Motorist (1906), para cerrar su producción con un anticipo de la escuela británica documental capitaneada por Grierson dos décadas después: Whaling Afloat and Ashore (1908).

El dvd, auspiciado por el British Film Institute, cuyo archivo conserva la mayoría de las piezas, reúne 62 títulos de Paul, algunos de apenas medio minuto, otros de cerca de la media hora. Se tiene la opción de verlos todos seguidos, en orden cronológico, o de verlos individualmente accediendo al menú de años y allí accediendo al título concreto. También es posible verlos directamente, sin ningún tipo de información o complementar su visionado con comentarios con subtítulos (en inglés), comentarios en audio del profesor Ian Christie y la lectura de 24 páginas ilustradas de este especialista. Por experiencia, quizá lo mejor es avanzar por los menús de año, viendo las películas sin ningún tipo de comentario y luego visionarlas de nuevo con los subtítulos. Estos subtítulos resumen la trama, sitúan en el contexto, introducen alguna anécdota (pocas) y hablan sobre todo del género al que pertenecen y de su equivalente en las producciones de la Edison, Méliès o de Lumière.

¿Con qué nos vamos a encontrar? En primer lugar, hay que tener paciencia y saber valorar en su justa medida los primeros títulos para apreciar mejor la evolución de Paul tras la cámara. La primera pieza es la citada Rough Sea at Dover (1895, en la foto), una vista con cámara fija del mar embravecido golpeando la costa, pieza que indudablemente tiene un carácter inaugural. Más tarde rodaría A Sea Cave Near Lisbon (1896), donde la cueva dentro de la cual se sitúa la cámara sirve también de marco de una estampa fija junto al agua del mar. Otras películas de carácter documental afrontan su objetivo desde una posición inclinada con cámara fija para alcanzar una gran perspectiva. Es el caso de The Derby (1896), que filma esta prueba deportiva y acontecimiento social de carácter nacional recogiendo la llegada de los caballos a meta y el asalto posterior de la multitud a la pista. En Hyde Park Bicycling Scene (1896), desde una perspectiva similar se recoge el paso continuo de ciclistas y carruajes por Hyde Park. De ese mismo año, son piezas que retratan el tránsito en los puentes, como Blackfriars Bridge (en la foto inferior) o Westminster Bridge. Igual perspectiva adopta Scene on the River Thames, o Up the River (1896), aunque en este caso el paso de una embarcación por el río se completa con una escena de rescate y algo de confusión. Desde otra posición, en Royal Train (1896), recoge el paso del tren con la familia real y la multitud de espaldas a la cámara agolpada para verlo, detenida por una fila de guardas, con sus inconfundibles sombreros de pompa.


Los desfiles, con propósitos propagandísticos, llevan a filmar a el paso de los carruajes de la reina Victoria en varios cortos de la serie Queen Victoria's Diamond Jubilee (1897) o, con un tinte de colonialismo, la visita a Londres del representante británico en Egipto en Sirdar's Reception at Guildhall (1898). Egipto también le sirve de marco para una serie de estampas exóticas que rueda in situ, de las cuales Women Fetching Water from the Nile (1897), es de las pocas que sobreviven y en ella se representan a unas mujeres portadoras de cántaros pasando junto a las pirámides. Menos exotismo tiene Fishermen and Boat at Port Said (1897), con escenas de pescadores junto al muelle de amarre de ese puerto árabe. Más importantes son las películas que tienen como motivo las guerra de los bóers. Ante las dificultades de rodar en el lugar, Paul y su equipo filmaron recreaciones con actores en terrenos de su propiedad. De ellas, tenemos dos en el dvd: A Camp Smithy (1899), una breve panorámica del descanso de los soldados en acampada, y Attack on a Piquet (1899), recreación de una emboscada con combate cuerpo a cuerpo. Ya rodadas in situ, con tropas reales, son diversos filmes de actualidad de caracter propagandístico. Así, una pieza superviviente de la serie Army Life (1900) representa a la infantería montada en pleno galope, mientras que el coronel Beevor rueda para Paul tropas en movimiento y desfiles triunfales en las piezas Cronje's Surrender to Lord Roberts y Entry of the Scots' Guard into Bloemfontein, ambas de 1900. El triunfalismo colonial aún podrá verse en títulos rodados en la India en 1903 como Coronation Durbar at Delhi o The Delhi Durbar, donde al habitual desfile militar se añade el toque exótico de los elefantes. Y la devoción por lo monárquico, ligado a lo colonial, en Return of T.R. H. the Prince and Princess of Wales (1906), que documenta el regreso de los príncipes de Gales, tras su periplo por diversas colonias de Asia y Oceanía. También habrá lugar para algún evento en casa, como la media hora documental que recoge los desfiles y actos oficiales en la universidad de Aberdeen para conmemorar su fundación, en Aberdeen University Quarter Centenary Celebrations (1906).



En relación con todo este desfile de monarquía y colonialismo, se podría situar un pieza de ficción rodada The Extraordinary Waiter (1902), ciertamente extraña, donde un indestructible camarero negro (pintado de negro) resiste todos los ataques de un cliente colonialista.

Volviendo a las piezas documentales, una de las mejores que reúne este dvd es, sin duda, The Launch of H.M.S. Albion (1898). Lo que en principio iba a ser la filmación de la botadura de un barco a cargo de la duquesa de York, acaba siendo el testimonio de una tragedia que provocó 38 víctimas. La pequeña película reúne varios puntos de vista que se inician con un travelín de la embarcación, de las personas que lo disfrutan y de la duquesa intentando sujetarse el sombrero empujado por el viento. De repente, tras un corte, se suceden escenas de confusión y de intento de rescate. En los comentarios que acompañan a la película se explica que Birt Acres, antiguo colaborador de Paul, y por entonces acérrimo rival, le criticó con dureza por esta cinta por "falta de profesionalidad" pues, al parecer, Paul dejó de filmar para intentar salvar vidas. ¡Qué distancia de los cámaras aficionados de hoy en día que graban tragedias con el móvil sin el menor gesto de generosidad hacia las víctimas!

Otra faceta documental del cine de Paul es la de recoger momentos de actividad pública, principalmente diversiones, juegos. Uno de los primeros ejemplos es Comic Costume Race (1896), que filma una pintoresca carrera de disfraces. Con A Switchback Railway (1898) la diversión pública, una especie de montaña rusa, le sirve para experimentar; eso sí desde una posición fija de la cámara. En Tetherball, o Do-Do, de 1900, varios tripulantes de un barco juegan a una especie de bádminton en la cubierta de un barco. Formaba parte de una serie películas que representaban diversiones en transportes. Otra de ellas es An Exciting Pillow Fight (1900), que filma la lucha como juego de varios hombres subidos a un tronco que tratan de derribarse con ayuda de unas almohadas.
El afán de recoger todo lo que pudiera conservarse del cine de Paul lleva a los que han preparado el dvd a poner también las películas para el Filoscope, cuyo equivalente serían los flips o películas que se ven al pasar un dedo por las páginas de un pequeño libro con los diferentes fotogramas, también base del kinetoscopio. Ejemplos de ello son la mencionada Westminter Bridge (1896), Andalusian Dance (1896), con una pareja de bailarines ataviados con traje folclórico y danzando; y Chirgwin the White-Eyed Kaffir (1896), un payaso vestido y maquillado con motivos blancos y negros. El mundo del espectáculo, pero con una mayor riqueza técnica será representado en The Deonzo Brothers in the Wonderful Jumping Act (1901), un número con dos hermanos que realizan acrobacias sobre toneles. Otro documento singular, al margen de los temas típicos del productor, es Hammerfest (1903), rodado en esta localidad noruega, con una larga panorámica que va desde los tejados del pueblo hasta el puerto.

Antes de estas piezas documentales, habremos tenido la ocasión de ver un título de ficción, Footpads (1895), rodado en cámara fija y en estudio, en el que un hombre con paraguas es asaltado por unos ladrones y auxiliado por un policía, que no queda tampoco muy bien parado. Otra película con ladrón es A Wayfarer Compelled to Disrobe Partially (1897), donde un hombre se va desnudando por orden del bandido que le asalta apuntándole con una pistola.

La comedia más conocida de Paul en sus inicios fue The Soldier's Courtship (1896), desgraciadamente perdida. Para seguir su rastro tenemos en el dvd un remake rodado por el propio Paul titulado Tommy Atkins in the Park (1898). En ella, como en el filme perdido, una pareja de enamorados (una niñera y un soldado) tratan de recrearse en su amor en el banco de un parque. La llegada repentina de una anciana con ganas de leer un libro sentada en ese banco les interrumpe y el soldado después de un forcejeo acaba consiguiendo tirar al suelo a la anciana, no precisamente ligera de peso.
Muy populares fueron las comedias de Paul con niños traviesos. La más antigua es The Twins' Tea Party (1896) en la que dos niños "angelicales" se molestan mutuamente en su intento de comer juntos en una mesa. Otra pelea de niños es la de A Favourite Domestic Scene (1898), también conocida como Nursery: unos niños se ponen a jugar antes de ir a dormir y acaban enzarzándose en una batalla de almohadas, lo que hace volver con enfado a su niñera. La habitación está rodada en un típico espacio interior simple y efectivo, con ventana para jugar con espacios de dentro y fuera y una puerta, que se repite con variación de decorado, pero no de espacio, en innumerables películas de Paul de este corte. Así, ese mismo espacio, convertido en un interior rural doméstico, preside His Only Pair (1902), en una pelea de niños, algunos de los cuales ya han aparecido en la película asomados desde el falso exterior a la ventana. Un espacio similar también es el que sirve a un niño para hacer travesuras a su abuela en Drat That Boy (1904). No todo son niños traviesos, pues Kiddies Cakewalk (1903) pone en escena a dos niñas, esta vez sí angelicales, con un baile bastante gracioso.

El espacio típico de Paul también se repite con pocas variaciones en las películas basadas en canciones populares, que recrean la historia relatada en sus letras. Así, Come Along Do! (1898), basada en la canción del mismo título, pone en escena la historia de dos ancianos que deciden ir a una exposición y allí se ponen a vestir a las esculturas desnudas.

Otras comedias de interior ponen en relación a una mujer con su marido o con un hombre que la acosa, escenas que muchas veces hacen un guiño a un contexto social marcado por las reivindicaciones feministas. En 2 A.M., o The Husband's Return (1896), una mujer trata de poner en su sitio a un marido que llega borracho. En Cupid at the Wash Tub (1897), un hombre quiere besar a una mujer mientras ésta lava la ropa, pero la joven sale airosa de la situación al sumergir la cabeza del hombre en el agua. El carácter "feminista" aún se ve mejor en His Brave Defender (1900). Aquí, un ladrón entra por la ventana y sorprende a un matrimonio en la cama. Mientras el marido se esconde bajo las sábanas, y luego debajo de la cama, su mujer ataca al ladrón, aunque sólo logra que éste la acabe atando al pie de la cama, de la que será liberada por ¿su hija? y un policía. El toque feminista, con mucha sorna, es totalmente evidente en Artistic Creation (1901), donde una mujer va tomando cuerpo a partir de los sucesivos dibujos que va creando un mago; una vez construida, el mago cree que falta un toque final: un bebé en los brazos, pero la mujer logra huir a tiempo. Para abordar el tema, hay rudimentos de animación (esta vez de stop-motion) y trucaje, con los que ya ha coqueteado en A Railway Collision (1900), donde una colisión de trenes es representada con una maqueta y trenes visiblemente de juguete.

Un tema de moda en la época, el espiritismo, y su denuncia como farsa, le sirve a Paul en varios títulos para experimentar con los trucajes. Así en Upside Down, o The Human Flies (1899, en la foto), antes de iniciarse la sesión de espiritismo, su organizador desaparece y provoca que los invitados acaben caminando por el techo. Una cámara invertida y un decorado pintado en la posición idónea para ello contribuyen al efecto de ver a los actores moviéndose bocabajo, muchos años antes de que Fred Astaire bailara por las paredes y el techo en Bodas reales (1951), de Stanley Donen. Será una de las primeras piezas en las que Paul producirá películas cuya autoría principal es la del mago Walter R. Booth.

Y obviamente el trucaje, como en el caso de Méliès, pero también de Porter para Edison o de Chomón para Pathé, le llevarán a abordar temas de fantasía y ciencia ficción. Así en The Cheese Mites, también llamada Lilliputians in a London Restaurant, de 1901, un hombre, afectado por lo que ha comido, tiene una extraña visión: ve una serie de seres diminutos en su mesa. En The Over-Incubated Baby, del mismo año, un científico ha creado una máquina para hacer que una hora un bebé pase a ser un niño de un año; un aprendiz novato del científico provocará un fallo en la máquina y un pequeño incendio, del que resultará un niño con barba. También de 1901, es una fantasía cómica, cine dentro del cine, titulada The Countryman and the Cinematograph (1901, en la foto), similar a Uncle Josh's Nightmare (1900), de Porter, película parcialmente perdida, que muestra un hombre que no sabe qué es el cine contemplando las imágenes demasiado cercanas de un pantalla. Primero se burla de una bailarina, pero luego la aproximación de un tren en dirección hacia él le asusta y más tarde acaba confundido al verse a sí mismo coqueteando con una mujer.

Una experiencia ciertamente alucinante es Undressing Extraordinary (1901), la pesadilla de un hombre que trata de desnudarse, pero una y otra vez vuelve a estar vestido con los más variopintos disfraces. Cuando consigue quedarse en camisón aparece en la cama un esqueleto que se convierte en silla; al meterse en la cama, ésta desaparece y él vuelve a estar con traje. La cama se va reconstruyendo con otra alucinación. El mismo actor, esta vez disfrazado de mago, protagoniaza The Waif and the Wizard (1901), título que, además de la eficacia de los trucajes, cuenta con un plano extraordinario: un paraguas abierto acaba sirviendo de transición entre el encuentro de un niño mendigo con el mago para pedirle que le ayude a sanar a su hermana enferma y la escena de la sanación. El paraguas es el niño transformado en ese objeto para poder teletransportarse junto al mago, pero además, como se ve, es una herramienta narrativa eficaz para el montaje. Recuerdo que estamos en 1901.

A estas alturas, en el dvd empiezan a sucederse fantasías cada vez más sofisticadas, algunas de ellas con base literaria. Así, The Haunted Curiosity Shop (1901) hace recordar por su título al espectador británico al Almacén de antigüedades de Dickens, aunque no es más que una sucesión de transformaciones diversas que acaban con una inquietante fantasmagoría. Más vinculado al territorio dickensiano es la primera adaptación de Cuento de Navidad, titulada Scrooge; or Marley's Ghost (1901), con un gran dominio de la transparencia. Pero para cuento con un magnífico uso de las transparencias y del trucaje The Magic Sword (1901, en la foto), donde un hada proporciona una espada mágica a un caballero para que pueda rescatar a su amada de las garras de un gigante. Espléndido cuento de ambiente medieval.

Lo mágico también está presente en A Lively Quarter-Day (1906), como solución a los problemas que se les plantea a unos personajes para decorar una sala. Un mago ayuda con sus artes a llevar a cabo esta tarea. Un detalle gracioso es el de la ropa del mago yendo sola al armario, mientras éste se prepara tumbado en la cama para dormir.

Uno de los títulos importantes dentro de las producciones de Paul es A Chess Dispute (1903). A pesar del título, los ajedrecistas no se pelean delante del tablero, sino en el suelo y a puñetazo limpio. Planteado así, pudiera parecer en la línea de otras disputas similares, "partidas de cartas" diversas o riñas de café, tema recurrente en los pioneros. La novedad aquí, que le da un gran valor cinematográfico y una cierta modernidad, es que la mayor parte de la pelea se da fuera de campo, con apariciones fugaces de los rivales que nos van dando una idea de cómo va el enfrentamiento.

Gran sabiduría cinematográfica también tienen una serie de películas que combinan con eficacia escenas rodadas en estudio con el exterior de las calles británicas. El drama moralista Buy Your Own Cherries (1904) ya hace ese intención de ese juego, aunque curiosamente está rodado todo en interior, incluso los "exteriores". Relata la evolución de un padre de familia alcohólico que logra dejar la bebida por consejo de la Iglesia, lo que mejora también el ambiente y la prosperidad de su familia. Se daban una serie de diversos ambientes que reflejaban el estado de los personajes e iban íntimamente ligados a su situación. El juego dramático de los ambientes diversos se vio también en Mr. Pecksniff Fetches the Doctor (1904), sobre un doctor que llega tarde a un parto. En él se incluían alguna escena de exterior real, aunque era fundamentalmente una película de interiores retocados. La calle real sí sería el marco de un película con gran puesta en escena como es An Extraordinary Cab Accident (1903), donde un hombre es atropellado por un carruaje al atravesar la calle; cuando todo el mundo cree que está muerto, se levanta y huye con su amada. La combinación interior-exterior, esta vez ambos espacios reales, se da finalmente en la comedia The Unfortunate Policeman (1905). Tras una broma, rodada en un decorado que representa una joyería-relojería, en su parte exterior (es decir, es un falso exterior rodado en estudio; véase foto inferior), un policía sale en persecución del pintor bromista y, a su paso, el policía derriba la colada de dos lavanderas, arrolla a una anciana y topa con un lechero, quienes le siguen y acaban dándole una paliza.

Una película que enlaza al mismo tiempo con esta búsqueda de diálogo entre espacios, con la vertiente fantástica y también con la denuncia del espiritismo es Is Spiritualism a Fraud? (1906). Aquí, el organizador de la sesión cuenta con la ayuda de un extraño auxiliar para poner ante los que asisten a la sesión, y ante nosotros, una serie de imágenes espectrales, de gran impacto. Uno de los asistentes acaba con la ilusión al encender la luz y sorprender al ayudante en pleno truco. El farsante organizador de la sesión es atado y vilipendiado en la calle. Espacios interiores reales (bueno, con la idea de parecerlo), espacios interiores espectrales, espacios exteriores... Sería un buen compendio del cine de Paul, sino fuera porque ese mismo año produjo The ? Motorist, cuya fuerza visual arrolla casi todo.

The ? Motorist (1906) empieza siendo una película de persecución con policía siguiendo a infractor, en este caso a un motorista y a su pareja que pasan a demasiada velocidad. En su huida, el motorista sube con su vehículo por la fachada de un edificio y atraviesa por el cielo la ciudad, llega hasta la luna y recorre los anillos de Saturno (imagen de la carátula del dvd). Al regresar a la Tierra, atraviesa la sala donde se celebra un juicio y a punto está de ser detenido por el policía, cuando su vehículo se convierte brevemente en un carruaje de caballos. Convertido de nuevo en moto, el infractor y su amada vuelven a huir. Una película frenética y llena de fantasía que combina motivos, trucajes y espacios apuntados en otras producciones suyas.

Aún queda un bis en el dvd. No fue la última película que produjo Paul, pero sí la última de las que se conservan. Datada en 1908, año en el que están arrancando muchas cinematografías europeas, pero en el que los británicos están a punto del abismo, tras ser uno de los líderes del pionerismo cinematográfico, Whaling Afloat and Ashore (1908) es un sereno y preciso documental sobre la captura y posterior despiece de ballenas. La captura se hace con una cámara adaptada a los vaivenes de la navegación. Luego, una vez capturada, el impacto de las dimensiones de la gran ballena preside la pantalla, para dar paso inmediatamente después a un meticuloso seguimiento del proceso industrial de su despiece, sin olvidar el lado humano y social de quien lo lleva a cabo, con bailes agarrados entre balleneros (hombres todos) y sus diversiones: carreras de sacos y otros juegos.

Como se dice en los comentarios del dvd, este filme se adelanta unas décadas al documentalismo británico. Es cierto, como lo es también que muchas de las piezas que alberga el dvd se emparentan o son iniciadoras de aspectos técnicos y temáticos con los que los pioneros de diversas cinematografías pusieron las bases sobre las que en las décadas de 1910 y 1920 se construyó el arte cinematográfico, tanto en el terreno documental, como en la estructura de comedias y dramas, además del imaginario visual de la fantasía. Unos niños traviesos, un motorista atravesando Saturno, un ballenero despedazando a una enorme ballena, un policía apaleado, dos ajedrecistas peleándose fuera del alcance de la cámara, una mujer huyendo de su impuesto rol de madre o un hombre intentando librarse de sus disfraces, entre otros, contribuyeron a ello.